No es tan difícil encontrarnos situaciones en las que niños y niñas tienen dificultades para reconocer y gestionar las diferentes emociones: les cuesta ponerse en el lugar del otro, no saben expresar qué les pasa o varían de una a otra emoción de forma brusca sin motivo aparente.
No nos damos cuenta que no es tarea fácil el saber cómo identificar las emociones, cómo reconocerlas y cómo gestionarlas.